¿¿porqué amamos tanto el conflicto?? Por la historia? Por el entorno? por intentar reflejar en los otros todo lo negativo que tenemos pero que no "sabemos" que nace en nosotros??..No somos lo que creemos que somos...
Dañar el corazón es muy difícil, pues depende de que uno esté predispuesto a que esto ocurra. Ahora bien, el ego es más fácil de alcanzar...Se alimenta cada vez que predisponemos las respuestas de otro, no escuchamos, no comprendemos...solo queremos avivar la llama del conflicto. Para poder "mostrarnos" fuertes, importantes ....
Pero tranquilo, siéntate, siente que enfrente tienes un igual, hecho de la misma materia que tu...ayúdale a entenderse para que pueda entenderte. pon tu buena voluntad sobre la mesa. No te doctrines en el odio. Es un pasto que no "alimenta".
No temas el regreso de los "asuntos pendientes"..viene para decir "resuelveme" o seré un lastre en el camino.....
La fórmula es tan sencilla que por eso no la creemos efectiva. "Recibirás lo que das"...
Rodeate de los sabios para capear la tormenta, ten claro que eres el capitán de tu barco....
..No es la cara de la moneda la que decide....ERES TÚ!
Busca la cara más bella de quien te hirió...cosecharás paz de espíritu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario