martes, 12 de abril de 2011

"¡Poyejali!"



“La tierra es azul. Qué bonita. Es increíble.”

“No veo a ningún Dios aquí arriba”.

Increíble tuvo que ser el momento que este hombre, este joven hombre vivió. No se encontró a Dios, seguro que tampoco le buscaba a él, ¿ a sí mismo quizás? Debió de sentirse como una parte  del universo suspendida en él, como si fuese una estrella, como que es una estrella.No se veía una guerra fría desde allí...solo la cálida expresión, esférica, suspendida de un hogar. Un hogar tan bonito, azul e increíble del que hay que cuidar. Murió joven, pero seguro que al transformarse y regresar al cosmos no tuvo pérdida, ya se sabía el camino.
Seamos estrellas , pero de las de verdad, no alimentemos un sistema que nos destruye a todos...Quién no mira a las estrellas en la noche para "pensar", empequeñecer sus problemas...contemplar vida parpadeante sobre un fondo negro profundo?

Como dijo Carl Sagan:

La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo, y es triste que tantos la estén malgastando soñando con fantasías espirituales.




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