domingo, 19 de febrero de 2012

Lo siento, pero no quiero ser emperador

Poco a poco nos privan de nuestros derechos. Cada vez valemos  menos. 
Nos enfrentan unos contra otros, parados contra trabajadores. Jóvenes contra mayores. Hombres contra mujeres.
No nos permitirán unirnos, pero debemos de hacerlo. Si tu vecino está sufriendo la injusticia del sistema, es problema tuyo. Si despiden a un compañero  sin ningún tipo de justicia, es problema tuyo. Está en nuestras manos el mirar hacia nuevos horizontes. Debemos eliminar de nuestro vocabulario viejas frases como :" que le vamos a hacer", " hay que confiar"...pero..¿ Confiar en quién?
¿ En quienes nos han llevado a esto? ¿ Tan ingenuos somos? 
No somos masa borrega, somos personas. Nuestros niños se merecen un futuro, nosotros un trabajo digno, y  nuestros mayores una compensación a una vida de trabajo.
No debemos pelearnos con aquellos ciudadanos de a pie  que creen en el Sistema, o incluso lo apoyan, tratemos de hacerles ver que la situación en la que se encuentran es injusta también para ellos. 
No tengamos miedo a los palos de los violentos que se visten con trajes del Cuerpo de Seguridad Nacional.
Construyamos nuestro futuro en las calles, pues son nuestras aunque las llenen de placas con sus nombres.
A la gente de mi generación, que tendrá que empezar de cero, les pido unidad, humildad y sobre todo, constancia para alcanzar este noble propósito. A los mayores que lucharon tanto por nuestros derechos le pido que no lloren,  ni se desilusionen, sus enseñanzas nos guiaran en la reconquista. Y a los niños, a los niños espero poder verles crecer en libertad, sin miedo ni esclavizados.
Os dejo está maravilla de discurso, del genio Chaplin, y 
ánimo.




                      



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